lunes, 24 de febrero de 2014

Soy una zorra sin remedio.

Ha pasado demasiado, he pasado por demasiado, casi ni recuerdo como eran tus manos, esas que prometían cosas que jamás llegaron, y no sé como he llegado hasta aquí, no sé como he acabado aquí, pero soy una zorra sin remedio (como me decías tú cuando se avecinaba tormenta) y hoy me he acordado de ti...
Creo que recordar a la primera persona en todo, la primera persona que te besó, que te tocó, que te metió los dedos, que te folló, la primera persona por la cual sentiste un amor desequilibradamente doloroso debería ser un trance maravilloso, recordándolo todo con añoranza y cariño, y aquí no pasa eso, no puede pasar eso contigo, he pasado por todo tipo de mierda, más de la que seguramente pueda contar y de la que deba reconocer, y seguramente una de las peores has sido tú, hasta el punto de darme igual, o mejor dicho, permitir que me mutilaras, emocional y físicamente.
En este momento, mirando hacia atrás, todo lo que me queda de "nosotras" es una sensación de repugnancia, de odio hacia mí misma, que no hacia ti, y no concebir lo mire como lo mire como pude dejarme de esa forma, como pude entregarme a ti de esa forma, permitiéndote hacer conmigo lo que quisieses hasta el extremo...
Si la persona que soy ahora se topase con esa persona que era con 15 años no dudaría en darle de hostias, ¡ESPABILA NIÑA, MIRA LO QUE ESTÁ HACIENDO CONTIGO! ¡DESPIERTA!

Será que pese a todo no te he olvidado, o que ni siquiera lo he intentado, pero ejercer el olvido por voluntad es imposible, o será simplemente que seguir hundida en la mierda me lleva a recordarte... La mierda atrae más mierda, y tú has sido una de las peores...
Te parecía gracioso que mi boca y mi nariz no parasen de sangrar... Ni siquiera soy capaz de expresar lo que siento al recordarlo, yo pidiendo ayuda, con la boca y la nariz cubiertas de sangre y tú muerta de risa... Tiene cojones que a tu lado yo fuera una persona de lo más estable.
Masacraste mi adolescencia, entera, la dejaste llena de agujeros que me ha costado horrores ir cerrándolos, poco a poco.
Supongo que era el momento, que era lo que buscaba sin buscarlo, el momento, Ama, Maialen, ese bastardo... Sin quererlo, sin pretenderlo, era donde debía llegar en ese punto, una relación así, una forma de autodestruirme completamente sin hacerlo con mis propias manos, era lo único a lo que podía aspirar en ese momento, no podía ir más allá, sentirme totalmente a tu merced, completamente rota, suplicándote piedad (literalmente)...
También supongo que era todo lo que querías de mí, verme echa polvo, nunca mejor dicho, sucumbiendo a ti una y otra vez, sin poder hacer más, sin poder moverme, sin poder irme, sin ser capaz de enfrentarme... No creo que quisieses nada más que eso, no hiciste nada más que eso, absoluto poder para menguar, utilizar y manejar a una persona débil, rota, entregada y desecha.
Por cada 30 minutos brillantes, sanos y memorables había días y días de absoluta oscuridad en los que tu trato se limitaba a la cocaína, a insultarme y a golpearme...
No sé exactamente en que pensaba cuando me repetías una y otra vez que algún día todo mejoraría y te creía... Cómo podía seguir a tu lado, cómo no era capaz de levantarme ante ti...
Todo lo que recibí fueron gritos, cocaína, sexo sin escrúpulos, insultos, una dependencia brutal por este puto polvo blanco, golpes, y decenas de noches de lágrimas.
Me dejaste tirada en la calle cuando no tenía donde ir, cuando de verdad si te necesitaba, ahí sí te necesitaba, y me dejaste tirada, pero me dio igual, eso pasa cuando ya no te importa que te rompan... Y acabar en la calle fue la forma de acabar contigo, de acabar con "nosotras" y de volver a mí, poco a poco, y volver a ser "YO".

Sí, me avergüenzo de mí misma, de mi pasado, de mi actitud, de haber sido lo que fui, de haber sido un juguete roto, pero he aprendido, jamás volvería a eso, y jamás volveré, he aprendido que no necesito alguien que me convierta en, no necesito una persona a mi lado para ser, conmigo misma soy yo, y ser yo misma es lo mejor que puedo ser en esta vida, en lo que me queda aquí, conmigo soy todo, no necesito nadie que me diga que debo ser, voy a ser yo, para bien o para mal, pero YO. De aquí en adelante nunca más seremos una, y desde luego que ni roce tu pensamiento que seré tuya, ni tú serás mía, seremos compañeras, personas independientes, personas libres. Voy a ser yo, sola o acompañada, pero siendo yo misma, porque ser yo misma me parece la cosa más brillante y emocionante que puedo ser, nunca más seré la posesión o el trofeo de nadie, ya no soy esa niña rota e indefensa, ahora soy la mujer que quiere ser, que va a ser y que tiene las ideas, las fuerzas y la convicción para defenderlo con uñas, dientes y ovarios.

Hoy me he enterado que has entrado a un centro, y espero de todo corazón que te vaya bien, que funcione, que consigas lo que buscas, perdí la cuenta del número de veces que te pedí que lo hicieses... Ahora lo has hecho, y ojalá funcione, aunque sea una estúpida por desearte eso y no la muerte, que seguramente es lo único que debería salir de mi cabeza hacia ti, pero pese a todo no puedo hacer otra cosa... Desearte que encuentres la salida, que funcione, que cambies de vida, como yo lo hice, que te vaya bien, lejos de mí.

No hay comentarios: